• ENTRETECHISME
  • CQAP.Info
  • LA VIDA MODERNA DE ANALIA
  • VIAJAR CONSENTIDOS
  • SOLO PARA SIBARITAS
  • VEO MARAVILLAS

      • Espacios de trabajo ergonómicos como clave del bienestar laboral moderno

      • Autor: CQAP Staff
        Última Actualización: 2025-08-19 - 22:13:00
      • CQAP Medios brinda este servicio de forma gratuita. Si comparte el link para hacernos conocer entre sus amigos nos brinda una gran ayuda para continuar trabajando.
      • La ergonomía se vuelve esencial en el trabajo actual, donde la salud física y la productividad deben ir de la mano para un entorno laboral sostenible.
      • En un contexto laboral cada vez más exigente, donde el home office, la modalidad híbrida o el trabajo presencial nos mantienen largas horas frente a una pantalla, la ergonomía ya no es un detalle técnico: es una necesidad concreta. El cuerpo, muchas veces ignorado en las charlas sobre productividad, empieza a reclamar su lugar en la organización del día a día laboral.

        Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 60% de las personas que trabajan en oficinas sufren molestias físicas vinculadas a su entorno de trabajo. Dolores de cuello, tensión en hombros y muñecas, fatiga muscular o problemas posturales son cada vez más frecuentes, como resultado de rutinas extensas frente a la computadora sin condiciones adecuadas. En Argentina, no es raro pasar entre 8 y 10 horas por día sentados, muchas veces en sillas sin soporte lumbar o escritorios improvisados.

        Estudios recientes en salud ocupacional, publicados en revistas como Journal of Clinical Medicine y Publimed, muestran que el uso prolongado de dispositivos mal adaptados al cuerpo humano está directamente relacionado con un aumento en los trastornos musculoesqueléticos. El diseño del mobiliario y de los periféricos —como el teclado, el mouse o la pantalla— impacta directamente en cómo se distribuye el esfuerzo físico. Incluso pequeñas diferencias en la inclinación del cuello o de la muñeca, mantenidas durante meses o años, pueden generar efectos acumulativos.

        Prevenir estas lesiones no pasa sólo por moverse más o hacer pausas, sino también por elegir herramientas de trabajo que acompañen una postura saludable y reduzcan la carga muscular innecesaria. Y en este punto, la ergonomía cobra un rol clave. Desde su centro de investigación en Suiza, Logitech —empresa reconocida globalmente por el desarrollo de tecnología— viene trabajando desde su Ergo Lab en soluciones basadas en evidencia científica. Allí, equipos interdisciplinarios estudian cómo interactúa el cuerpo con distintos dispositivos tecnológicos durante la jornada laboral. No se trata sólo de sensaciones subjetivas de confort: usan sensores de presión, cámaras de movimiento y análisis musculares para medir el impacto real de cada herramienta en el cuerpo.

        Entre los hallazgos más importantes del Ergo Lab, se comprobó que modificaciones pequeñas en el diseño o el ángulo de un dispositivo pueden reducir notablemente la tensión muscular en muñecas, brazos y cuello. Estos ajustes no solo mejoran el confort, sino que pueden ayudar a prevenir dolencias como el síndrome del túnel carpiano o la tendinitis. La línea Ergo de Logitech surge justamente como resultado de esta investigación. No es simplemente una colección de productos, sino una propuesta pensada para repensar la manera en que usamos la tecnología en nuestro día a día, priorizando la salud sin perder funcionalidad.

        Entre las soluciones destacadas está el mouse vertical Lift Ergonómico, diseñado con un ángulo de 57° que ayuda a mantener la muñeca en una postura más natural, o el teclado Wave Keys, con forma de ola que promueve un movimiento más fluido de manos y dedos. También el mouse inalámbrico con trackball ERGO M575, ideal para quienes necesitan minimizar el movimiento del brazo: al usar el trackball en lugar de desplazar el mouse, se reduce hasta un 25% la tensión muscular. Hoy más que nunca, transformar nuestro espacio de trabajo —ya sea en casa o en la oficina— implica ir más allá de la eficiencia o los objetivos de rendimiento.

        Supone incorporar el bienestar físico como una parte fundamental de una vida laboral sostenible. Porque si pasamos tantas horas trabajando, es lógico que las herramientas que usamos todos los días estén pensadas para cuidarnos. Al fin y al cabo, un entorno de trabajo verdaderamente saludable no se logra solo con productividad, sino también con decisiones conscientes que pongan al cuerpo en el centro. Porque trabajar mejor también es sentirse mejor.