La revolución silenciosa de la madera en las terminales aéreas

Los profesionales de CADAMDA – La Cámara de la Madera – están observando una tendencia emergente en el ámbito de la construcción que promete transformar la forma en que experimentamos los espacios públicos, especialmente en aeropuertos. La pregunta que surge es si un entorno construido puede influir en nuestro bienestar y en la manera en que nos sentimos. La respuesta es afirmativa, y la madera se erige como un material fundamental en esta transformación. En un mundo donde la salud mental y la conexión con la naturaleza se han vuelto esenciales, la madera no solo redefine nuestros espacios, sino que también impacta en cómo vivimos y nos movemos. Así, la madera ha comenzado a hacer su aparición en las terminales aéreas.

El auge de la construcción con madera estructural en aeropuertos se puede atribuir a varios factores clave que se han identificado en los proyectos analizados. En primer lugar, la reducción sustancial de las emisiones de dióxido de carbono es un aspecto crucial. La madera, al ser un recurso natural, captura carbono durante su crecimiento. Esto significa que al reemplazar materiales como el acero y el hormigón por madera industrializada, se logra una significativa disminución de las emisiones incorporadas en la construcción de grandes edificios. Este enfoque no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también se alinea con las crecientes demandas de sostenibilidad en la industria de la construcción.

Otro de los factores que impulsa esta tendencia es la velocidad y limpieza en el proceso de construcción. La prefabricación de elementos en madera permite que las grandes estructuras se monten con menor ruido, menos desperdicio y en un tiempo significativamente reducido. Esto no solo optimiza los recursos durante la obra, sino que también mejora la experiencia de quienes se encuentran en las cercanías de los proyectos en construcción. Además, la eficiencia en la construcción se traduce en una menor interrupción del tráfico y de las operaciones aereas, un aspecto crítico en lugares tan transitados como los aeropuertos.

Por último, pero no menos importante, la experiencia del pasajero se ve notablemente mejorada con la inclusión de la madera en los espacios de las terminales. La biofilia, el concepto que sugiere que los seres humanos tienen una conexión innata con la naturaleza, vuelve a cobrar protagonismo. Los interiores que presentan madera visible, junto con jardines integrados, techos verdes y abundante luz natural, contribuyen a disminuir el estrés y a mejorar el confort visual y térmico de los pasajeros. La sensación de estar en un entorno más natural puede hacer que la experiencia de viajar sea más placentera, lo que es un objetivo clave para la industria de la aviación.

En el ámbito internacional, varios aeropuertos están liderando el camino hacia la sostenibilidad mediante el uso de madera y vegetación. Por ejemplo, el Aeropuerto Internacional de Portland en Estados Unidos se destaca por ser uno de los proyectos de mass timber más grandes del país, donde su nuevo techo ondulado en madera crea una atmósfera que recuerda a un bosque interior, con árboles vivos y jardines en su interior. Otros ejemplos notables incluyen el Aeropuerto Internacional de Fort McMurray en Canadá, pionero en el uso de CLT y glulam, y el Aeropuerto Internacional de Kempegowda en India, que incorpora jardines colgantes y zonas interiores arboladas. Estos ejemplos evidencian cómo la tendencia hacia el uso de la madera en la construcción de aeropuertos está en pleno auge.

Para Argentina, la expansión de estas iniciativas representa una oportunidad significativa. La posibilidad de posicionar al país como proveedor de madera industrializada certificada es un paso hacia adelante en la agenda de sostenibilidad. Además, se pueden impulsar proyectos de infraestructura pública y privada que reduzcan la huella de carbono, no solo en aeropuertos, sino también en estaciones de tren y terminales de ómnibus. La construcción en madera ya se ha consolidado en el país, con diversas obras que demuestran su versatilidad. El siguiente paso lógico es avanzar hacia infraestructuras de alta afluencia, como los aeropuertos, donde la sostenibilidad y la eficiencia son cada vez más necesarias.

Desde CADAMDA, se enfatiza que la tendencia mundial confirma que la madera no es solo un material adecuado para viviendas, sino que también es ideal para la infraestructura de gran escala. La madera tiene el potencial de reducir las emisiones, mejorar el confort y acelerar los tiempos de obra. Como bien se menciona, el mundo avanza hacia edificios más sustentables, y la madera está liderando ese camino —incluso en aeropuertos, uno de los sectores más exigentes en términos de ingeniería y operación. Esta afirmación resalta la importancia de la madera en el futuro de la construcción y cómo puede contribuir a un entorno más saludable y sostenible para todos.